dimecres, 29 de juny del 2022

                HIGIENE MENTAL y VIDA INTERIOR SALUDABLE




  

Se puede afirmar que una de las deficiencias más perjudiciales que los hombres arrastramos desde siempre es la poca importancia que se da a la observación de nuestro interior. Junto con la necesidad de conocimiento de nosotros mismos como individuos y como especie, la atención y el cuidado de la naturaleza interna de nuestro ser es imprescindible para andar mejor por el sendero de la vida y conseguir que la relación con los otros sea la més buena posible.

Si tenemos el hábito de alimentarnos bien y se da tanta importancia a limpiar nuestro cuerpo ¿por qué no damos la misma atención a todo aquello que entra en nuestra vida interior y afecta nuestro equilibrio mental y emocional? La gran mayoría de personas suficiente trabajo tienen en ganarse la vida para comer y tener un lugar donde habitar. Dar una clara y lógica preferencia a los aspectos más básicos de la existencia es comprensible, pero donde quiero apuntar aquí es a medir mejor la enorme cantidad de inputs que admitimos consciente e inconscientemente en el frenético ritmo de la civilización actual. 

El primer mundo se enorgullece de haber ganado tiempo para el ocio, pero casi sin abandonar la misma agitación en forma de entretenimiento masivo que no invita a un mayor descanso cerebral. Biológicamente, nuestro entorno originario es la naturaleza y en el interior un poco de paz y tranquilidad nos es más propio que, más allà de lo razonable y de las cuestiones prácticas, un volumen excesivo de procesos mentales innecesarios o perjudiciales que no todo el mundo digiere adecuadamente.

La esclarecedora máxima "Primum vivere, deinde philosophari", atribuida a Hobbes, es cierta, pero en un mundo como nuestro dónde, a pesar de ser solo un 20% de la población mundial, una enorme cantidad de gente vive muchos más años rodeada de comodidades (a menudo necesidades creadas), la importancia de la vida interior toma otra dimensión. En un momento actual que acumula crispación y que todavía se irá enrareciendo más, se han de conocer indicaciones y pautas para conseguir eliminar o reducir malestares que dificultan la existencia más allá de la salud física. El incesante torrente de datos de toda clase que recibimos es más perturbador de lo que aparenta. A pesar de parecer un tema menor, pienso que hay que tener conciencia de la necesidad de medidas preventivas. El ser humano se halla hoy expuesto a muchísimos más estímulos artificiales de carácter tecnológico que nunca, sin negar sus innegables beneficios, los efectos perjudiciales no són fáciles prevenir, sin embargo ya se asocian con desarreglos mentales y de conducta. El equilibrio de la mente y las emociones es un hito deseable, pero requiere un esfuerzo...



En esta imagen el 'Primero vivir, después filosofar' va precedido del epitafio del rey asirio Sardanápalo, a quien se atribuia una vida abandonada al lujo, la molície y los placeres: 'Comamos, bebamos y disfrutemos!' (1).    


La naturaleza y el entorno donde nos toca crecer ya suponen una gran magnitud de entradas que se asimilan de diferente forma en sociedades que aumentan en complejidad con la adquisición de conocimientos; nuestra especie ya está dotada de mecanismos para trabajar creativa y edificadamente con una enorme multitud de datos sin dificultad: lo demuestra la riqueza del lenguaje humano (2); el problema viene cuando individuos y comunidades no hacen ni el mejor uso de nuestro potencial y con facilidad todo ello puede tomar un color muy negativo (no faltan ejemplos en el corto recorrido humano por la tierra). Con sus luces y sombras la mente, los sentimientos y la vivencia anímica y espiritual están presentes en cada cual de nosotros en tanta variedad como personas existen. Por alguna razón en las más diversas tradiciones desde siempre se afirma que el dominio de la mente es el más necesario y poderoso de todos.

 



...GNOTHI  SEAUTON,  NOSCE  TE  IPSUM,

CONÓCETE  A  TI  MISMO...



Alegoría del s.XVII con la inscripción 'Nosce te ipsum'.

Si la anterior imagen parece indicar que conocerse también 

es recordar que somos mortales,

esta quizás advierte que nos conocemos menos de lo que creemos (3).


Desde los inicios de la autoconciencia el ser humano ya contempla la necesidad de aprendizaje, pero el precepto délfico 'conócete a tú mismo' no parece tener el espacio que me parece imprescindible (4). Trabajo de toda una vida, habitualmente nos conocemos muy poco, solo en aquello que nos gusta, y en lo que decidimos saber; el resto suele aparecer en momentos oscuros o críticos, sino puede restar oculto bajo la alfombra de la personalidad (uno de los aspectos humanos, el más falseado). Remarcada su importancia, este escrito va más por el camino de la necesidad de cultivar cierta higiene en todo aquello que permitimos que entre en nuestro interior y de disfrutar de una introspección crítica que impida la aparición de alteraciones internas o que facilite su remedio. Si nos conociéramos bastante sería más fácil, pero el hombre ya tiene mecanismos para avisar de cualquier contraindicación en nuestro ser. El conocido lema 'Mens sana in corpore sano' iria en sus dos direcciones (pero en realidad es una ácida ironía de Juvenal).


Se recomienda la costumbre de una dieta equilibrada por los conocidos efectos de no acabar haciéndola un día u otro. Aun así se habla poco de lo que necesitaría nuestro sutil ser interior. Que cada vez vivamos más años también hace más presentes anomalías cerebrales que se desconocían. Sin que hagan falta los admirables elevados niveles de conciencia que muestra la herencia espiritual humana, remarcar que una armonía interior permite disponer de una mirada tranquila y diáfana de nosotros mismos, facilitando vivir en un mundo inseguro en rápida decadencia que dificultará las existencias de unos humanos aún demasiado irreflexivos.

La mayor parte del tiempo tenemos una mente tan dispersa que no ejercemos ningún tipo de mirada del que puede 'contaminar' nuestro interior, por ejemplo, con los múltiples y acelerados formatos tecnológicos bajo la falaciosa necesidad de una información continuada llena de majaderías donde la veracidad escasea, sin olvidar la multitud de pugnas físicas y verbales en un mar de opiniones que no aportan nada a un mundo exaltado (https://elpais.com/ciencia/el-hacha-de-piedra/2022-06-30/molinos-y-gigantes-adelantos-tecnologicos-y-el-sindrome-bicicleta.html). Así mismo, pienso que tampoco se trata de aislarse completamente en una burbuja de un mundo del que, guste o no, formamos parte (del problema y de la solución).

La cuestión parece ser estar siempre produciendo, ocupados o evadiéndonos y tener la cabeza llena de historias... Con todo, todavía es tabú expresar abiertamente afecciones mentales o emocionales, y no estoy hablando de niveles necesitados de ayuda profesional, sino que la estresante vida de muchos occidentales y la incertidumbre de los tiempos comportan grados de ansiedad, depresión o comportamientos hipocondríacos o delirantes muy propios del mundo rico (como los vividos con el Covid), que  mejorarían simplemente desconectando de todo en la naturaleza o aprendiendo a practicar una respiración tranquila... "Hay un vínculo entre la mente y la respiración que hace que la respiración pausada calme la mente. Por otro lado, una mente agitada hace que se acelere la respiración" (5).




La dispersión de la mente "es su estado habitual, cuando percibimos una multitud de cosas sin fijarse en ninguno en especial y fluye libremente siguiendo el curso de las asociaciones provocadas por los objetos percibidos" (6); desde esta situación ordinaria se está más cerca de la confusión general por la agotadora cantidad de procesos mentales sin sentido. Quizás a todo el mundo no le hace falta un estado Zen o llegar a sostener una mente diáfana como propugna, lejos del postureo occidental, un Yoga ancestral con el dominio de las fluctuaciones mentales con la meditación ...como la serenidad de un lago cuando está en calma con aguas transparentes y el barro depositado en el fondo. Recordando también la importancia que el trabajo mental y las emociones tienen en las ciencias, las artes, los sentimientos y las creencias. Solo impedir la entrada y que prosperen contenidos nocivos en nuestro interior, perfectamente accesible por la mayoría de la gente. Otro gallo nos cantaría.


Aprender a moderar y guiar el flujo de pensamientos para una favorable estabilidad y ecuanimidad mental y emocional. Conociéndonos, ser los directores de nuestra mente para que no sea ella quien mande e irreflexivamente promueva pensamientos erróneos, palabras inadecuadas, actos de los que nos arrepentimos y emociones negativas con comportamientos erráticos y perjudiciales para la misma persona (y nuestro prójimo, especialmente con los que más se quiere, habitual objetivo).





"La tendencia innata de la mente es salir al exterior e interesarse por los objetos de los sentidos." (7). No se nos enseña a invertir esta tendencia y vivir calma momentos cotidianos llenos de su riqueza sin tener que precisar actividad o distracción de forma sistemática, aunque sea positiva (el juego consiste al saber y poder parar esta pesada tendencia). Pienso que, más allá de indicarlo, no se necesitan profesionales de la psique enseñando lo que se aprende con el propio maestro interior: vivir ahora y aquí tanto como se pueda y ser positivo en toda circunstancia. Si lo divisamos, poco a poco se va notando la adquisición de una mayor conciencia intuitiva de nuestra naturaleza y se empiezan a repensar y percibir mejor problemáticas anteriores.

Liberarse de patrones y acondicionamientos que nos hacen estar demasiado ligados a un pasado que ya no está y preocupados por un futuro que todavía no existe es toda una liberación; cuando se prueban sus beneficiosos frutos, hasta la personalidad más amargada los desea (todas las sabidurías de la humanidad recomiendan cultivar la tranquilidad interior como un hito del máximo valor). Somos mucho más que personas, ricos o pobres, padres o hijos, hombres o mujeres, jóvenes o viejos, incluso más que seres humanos: dentro nuestro hay una profunda grandeza para intuir recogidamente (8).



 


Estatua del Buda de Leshan, China, s.VI


Un poco de silencio exterior e interior es claramente sanador (9). Desde siempre se sabe, pero ahora las ciencias del hombre, debido a la creciente avalancha de trastornos, sin tapujos recomiendan como transformadora medicina del cuerpo y el espíritu una alimentación equilibrada, el ejercicio moderado frecuente, el hábito de la meditación, moderar y tener conciencia de la respiración, estar tanto como se pueda en contacto con la natura, rodearse de personas positivas y mantener siempre alicientes o ilusiones que se correspondan con un óptimo conocimiento de nuestras virtudes y defectos (10).

En definitiva, solamente una sugerencia en un escrito libre, excesivas palabras para recordar lo que todo el mundo sabe: vivir y envejecer en paz es mejor que totas las riquezas del mundo. 


Así como la llama, consumida la leña, 

se sosiega y se extingue,

así, cuando se agota el pensamiento, 

la mente encuentra su fuente y queda en paz.


El ciclo de la vida

 no es más que la mente.

Mantenla siempre limpia,

pues uno se convierte

en lo que piensa.

El resto son palabras.


Maitrī upaniṣad (11)


  1. "La mayor parte de los hombres, si tenemos que juzgarlos tal como se muestran, son verdaderos esclavos, que escogen por gusto una vida propia de brutos... ...para entregarse a excesos dignos de un Sardanápalo." Aristóteles, Ética a Nicómaco.
  2. Mi convicción es que nuestras capacidades irán creciendo exponencialmente y tomando otras dimensiones que hoy ni siquiera somos capaces de intuir.
  3. "El arte de vivir bien tiene que incluir necesariamente el arte de morir bien, pues la muerte es el destino final de todos, lo cual origina inquietud, derrochando a menudo el gozo que se puede encontrar en un instante de plenitud." (Narbona, 2022, en referencia a Michel de Montaigne). 
  4. Pienso que también como especie nos conocemos muy poco a causa de que estamos en una etapa demasiado inicial de nuestro recorrido, sino probablemente sabriamos como prevenir y evitar los desastres en que todavía nos metemos (hoy en día de alcance global).  + https://benpensante.com/los-preceptos-de-delfos-o-una-filosofia-de-la-vida/
  5. Òscar Pujol, introducció als Yogasutra de Patañjali amb els comentaris de Vyasa; Pagès editors; pg.80, Lleida, 2014. + https://es.wikipedia.org/wiki/Pranayama
  6. Ibid, pg.33
  7. Ibid, pg.56.
  8. Una idea la puede describir el concepto hindú de Atmanhttps://es.wikipedia.org/wiki/Atman. En la anterior entrada intento aproximarme a la cuestión que también se apunta con la nota 2, la existencia de una naturaleza superior en el ser humano que desde siempre todas las culturas han intuido.
  9. "El silencio ayuda a regenerar el cerebro y favorece la creación de nuevas neuronas y también disminuye la presión arterial y el ritmo cardíaco contribuyendo a disminuir los pensamientos negativos y reiterativos de la mente" (Moran, 2022).http://www.banysdebosc.com/
  10. "El camino más seguro para llegar a la propia estimación es conocer nuestras tendencias y facultades, de cualquier género que sean, así como sus límites" (Arthur Schopenhauer: «El mundo como voluntad y representación»; Buenos Aires: Losada, 2014).
  11. Una de las primeras manifestaciones filosòficas de la historia, desde su traducción en lenguas europeas, los Upanisads del hinduismo han causado un gran impacto https://es.wikipedia.org/wiki/Upanishad. Así, para Schopenhauer: "¡Cómo es que cada línea despliega su firme, definitivo y siempre armonioso sentido! En cada frase emergen pensamientos profundos, originales y sublimes y la totalidad está permeada de un espíritu sagrado y honesto [...] En todo el mundo no existe ningún estudio, exceptuando el texto original, que sea tan benéfico y eleve tanto el espíritu como las Upanisads. Han sido el solaz de mi vida y serán el solaz de mi muerte."





 


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